Laperdiguera, ubicada en una extensa llanura entre el Barranco de la Clamor y el río Alcanadre, presenta un atractivo caserío que se extiende al pie de una colina. Notables casas solariegas en piedra y ladrillo adornan las calles, muchas con galerías de arcos que realzan la horizontalidad de sus fachadas. Destaca la Casa Cavero, que alberga uno de los patios más monumentales del Somontano.

El antiguo castillo alberga una torre que sirvió de campanario hasta principios del siglo XX, cuando se erigió el campanario actual con decoraciones de gárgolas, tracería neogótica y proporciones características del neogótico, rara en el Somontano.

El templo actual, dedicado a los Santos Pedro y Pablo, fue construido en el siglo XVI, reemplazando a una estructura románica anterior. La iglesia presenta una nave de dos tramos, una cabecera poligonal y una bóveda de crucería estrellada exquisitamente diseñada. La portada gótica en el muro sur es de piedra arenisca y está enmarcada por arquivoltas y baquetones.

Las ménsulas de la iglesia son notables por su diversidad temática, que mezcla lo sagrado y lo profano, lo real y lo fantástico. Representan rostros masculinos, damas orantes, demonios alados, sirenas, frailes y ángeles sosteniendo la Santa Faz.

La torre campanario es poligonal, de cuatro cuerpos y un chapitel estilizado. El tercer cuerpo cuenta con óculos lobulados y el cuarto con cerámica vistosa sobre la que se abren vanos para campanas con arcos conopiales y gárgolas en los vértices.

Laperdiguera también organiza el Concurso de Pintura Rápida desde 2004, en el que participantes de distintas Comunidades Autónomas crean obras bajo el lema «Laperdiguera y alrededores». El Ayuntamiento encargó un mural aerografiado al artista David Gatta, representando las manos de un agricultor trabajando y cuidando la tierra.

Las festividades de Laperdiguera incluyen las fiestas de invierno en honor a San Vitorián el 12 de enero, y las fiestas mayores en honor a San Roque durante la primera semana de agosto.