Castillo de Alquézar

Huesca

Castillo de Alquézar

Huesca


El nombre de Alquézar proviene del árabe «al-Qasr» que significa fortaleza. No es de extrañar, por tanto que el castillo de Alquézar sea uno de sus grandes atractivos de la ciudad. Escucharás llamar al monumento castillo, fortaleza y colegiata, pero en realidad nos estamos refiriendo al mismo conjunto arquitectónico.

En sus inicios fue una fortaleza edificada por los musulmanes pero hoy día está conformado por una iglesia, un claustro, tres torres y su muralla defensiva. Se trata de una edificación asentada en lo alta de una loma desde la que tendrás unas vistas privilegiadas de la sierra de Guara e incluso podrás ver el inicio de las famosas pasarelas del Río Vero.

¿Te apetece saber algo más de este monumento?

Historia del castillo de Alquézar

A comienzos del siglo IX Jalaf ibn Rasid levantó esta fortaleza para defenderse de los focos de resistencia cristiana asentados en la zona pirenaica, así todo no lo logró y en 1067 fue conquistada por Sancho Ramírez y convertida en fortaleza cristiana bajo el nombre de «Castrum Alqueçaris».

Durante una época mantuvo su peso e importancia pero con el avance de la reconquista fue perdiendo ese valor estratégico y pasó de tener una función militar a una religiosa, por ello se construyó la iglesia románica primero y un claustro gótico ya entrado el siglo XIV. La actual colegiata de Santa María se erigió en el siglo XVI y siguió creciendo con nuevas capillas y retablos a lo largo el XVII, por lo que los distintos estilos arquitectónicos son apreciables en todo el conjunto monumental.

Zonas a visitar

El claustro de Alquézar

Se caracteriza por su forma trapezoidal que, aunque no es la más habitual, se encuentra en otros lugares como la catedral de Gerona, en San Cugat del Vallés o en Santo Domingo de Silos. Está considerada que este tipo de plantas es de influencia islámica, pero sorprende encontrarla mucho más al norte, en Saint-Martín du Canigou, Le Thoronet o Saint-Guilhem-le-Dèsert. La teoría más aceptada es que se trata de una decisión de construcción basada en el espacio al que debían adaptar el edificio, mucho más que en influencias culturales. Así y todo no deja de resultar curioso de ver. Otra particularidad de este claustro es que sus columnas carecen de clave, pero lo que más llamará tu atención son las flores que decoran todo el espacio y el jardín interior con el que cuenta.

La iglesia colegial

Es de estilo renacentista aragonés y fue consagrada en 1556. Anteriormente existía un templo románico que fue sustituido por esta iglesia con la intención de retomar la pasada gloria de este espacio. Es un edificio de una sola nave con tres tramos y un coro en el que destaca la talla policromada del Cristo de Lecina. Dentro de la iglesia, admirarás varias capillas en las que hay algunas piezas dignas de un museo. Como ejemplo, en la capilla de la Virgen del Rosario, podrás ver las vestiduras litúrgicas para las ceremonias solemnes allí expuestas. La capilla del Bautismo de Cristo está presidida por una gran vitrina repleta de orfebrería de la colegiata (Calices, custodias, copones, hisopos,…)

Antiguo archivo

La planta superior alberga el antiguo archivo construido sobre el claustro gótico.

Museo de Alquézar

Desde 1973 en esa planta se encuentra el museo de Alquézar en el que se muestran obras de las distintas épocas que abarca el conjunto arquitectónico.

Consejos prácticos

  • Horario
    Las visitas deben realizarse siempre con guía, por lo que el horario se pautará con el profesional.
  • Precio
    La entrada al castillo cuesta 2,5 euros.
  • Oficina de Turismo de Alquézar
    C/ Arrabal, 14, Alquézar, Huesca, 22145
    Teléfono: 974 318 940
    Correo eléctronico: [email protected]
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