¿Por qué no creer que un lugar con tanta historia y que ha sido escenario de importantes eventos, no guarde secretos que podría escarapelar el cuerpo? Las paredes del Castillo aún guardan recuerdos de la época de la inquisición; a este se suma, según los lugareños, que por las noches el último comendador de la fortaleza Fray Bartolomé, pasea por las estancias, comentan que va vestido de blanco, esbozando gritos y lamentos que hacen resonar el castillo y hace recordar la injusticia hecha contra el Temple.

Fue construida a finales del siglo XII y posee un estilo románico, aunque ha pasado por remodelaciones su belleza externa e interna sigue vigente, siendo lo más destacable la torre de mudéjar que reemplaza a la linterna original, es necesario mencionar que a pesar de que a lo largo de los años ha ido sufriendo reformas, la catedral, mantiene su pureza con sus grandes columna y semicolumnas, también su decorado geométrico que se influyó directamente con el arte mudéjar.

Está ubicado sobre el río Sosa, tiene una belleza medieval de mediados del siglo XVIII haciéndola encantadora a la vista, conectando la parte más antigua del pueblo Avda. Goya, concluyendo su recorrido en Av. Lérida y plaza de Aragón, dando un acceso cómodo y exclusivamente de uso peatonal. Tanto como cuando el sol te brinde luz y la noche se presente, ¡te saldrán fotos espectaculares!

Situada en el cerro Lascellas a 3 km sur de Monzón, es una capilla que resguarda a la Virgen de la Alegría que está situada desde el año 1983 posee piedras policromadas que detallan los milagros o los cuatro favores que concedió la Virgen centrándose en la protección de los lugareños desde tiempos de antaño. Es un lugar donde el sentimiento de religiosidad es latente, un lugar imperdible que no puedes dejar de visitar.