En Zaidín, hay varios lugares de interés que ofrecen una visión fascinante de su historia y arquitectura. La Iglesia de San Juan Bautista, reconstruida en el siglo XVIII en estilo barroco sobre una base románica previa, es un ejemplo impresionante. A pesar de su construcción posterior, aún se pueden apreciar algunas piedras sillares de la estructura original con marcas de canteros. Ampliada a tres naves y con la adición de un cimborrio, la iglesia muestra una evolución arquitectónica. Su portada barroca, aunque destruida durante la Guerra Civil, refleja la estética de la época. La construcción de la iglesia comenzó en 1730 y se aprovecharon partes de la estructura anterior. Las tres naves paralelas, los arcos fajones y las grandes pilastras cruciformes caracterizan su diseño. Aunque se planearon dos campanarios gemelos, solo uno se construyó.

La Ermita de San Antón, construida en el siglo XVIII y ubicada en una colina, ofrece vistas panorámicas del valle del Cinca. Su diseño rectangular y su puerta con arco de medio punto a los pies son características notables. La Ermita también alberga una inscripción que data de 1787. En la entrada este de la localidad, se encuentra el Castillo de Zaidín, de origen musulmán. Aunque ha sufrido transformaciones a lo largo de los años, todavía presenta algunos restos notables, como un muro exterior con cubos semicilíndricos y collarines decorativos. El castillo fue un punto estratégico en la historia de la región, pasando por manos musulmanas y cristianas.

Junto a la Ermita de San Antón Abad, se encuentran las trincheras, una fortificación de la Guerra Civil diseñada como nido de ametralladoras. Además, el Mirador Parque «Atalaya del Cinca», ubicado en la antigua planta del Castillo de Zaidín, brinda vistas espectaculares del valle del Cinca, especialmente durante la floración primaveral de los frutales. Ofrece un amplio espacio con juegos infantiles y una zona biosaludable para personas mayores. Otro punto de interés es el Salt del Molí, una antigua instalación hidráulica relacionada con un molino de la zona.

Finalmente, la Calle Arco es un rincón encantador en el casco histórico de Zaidín. Ubicada en la intersección con la calle Mayor, en la plaza del periodista Joaquín Ibarz, esta estructura es un testimonio vivo de la historia y la arquitectura de la localidad. Estos diversos lugares ofrecen una visión única de la rica historia y el patrimonio de Zaidín.