La Joya arquitectónica por excelencia de Zaragoza, el primer templo Mariano de Europa, el mayor templo Barroco y otros tantos títulos más se lleva esta Basílica cuyo aspecto actual se comenzó a edificar en el siglo XV d.C. por orden del Virrey de Aragón Juan José de Austria pero cuyo origen según la tradición oral se remonta a la aparición en vida de la mismísima virgen María al Apóstol Santiago en el año 40 antes de Cristo, sus tres naves con bóvedas de cañón son casi tan majestuosas como su historia y origen.

Además, el exterior es solo una fracción de su potencial artístico ya que dentro reposan los frescos de Francisco Goya, El Arte de Damián Forment en el retablo mayor y el coro mayor tallado en roble por Flandes.

Si queremos disfrutar de la mejor vista de la ciudad también podemos subir en el ascensor de la Torre de San Francisco de Borja y solo para los más osados a estos 65 metros de altura se puede sumar aun mas altura subiendo una empinada escalera helicoidal.

“La Seo” proveniente del catalán para Sede, es como es conocida por muchos para diferenciarla de la Basílica del Pilar la otra Catedral de la diócesis de Zaragoza.

Construida principalmente en ladrillo, tradicional en la construcción aragonesa presenta cinco naves rematadas con bóvedas de crucería gótica y un imponente campanario inspirado en el barroco con estatuas de las virtudes cardinales en estilo visigodo. La catedral que encontramos hoy donde se erigieron un foro romano, la iglesia visigoda e incluso la Mezquita Mayor durante las distintas conquistas que presencio esta ciudad es un ejemplo perfecto de la ecléctica mezcla de la arquitectura que se puede encontrar en Zaragoza.

A la altura de la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba encontramos en Zaragoza el majestuoso Palacio de Aljafería o Palacio de la Alegría como podría traducirse a castellano, esta maravilla de la arquitectura hispanomusulmana construida en el siglo XI como palacio de recreo está asentado en el encuentro de los barrios la Almozara, Las Delicias y el Casco Histórico. Edificado en distintas épocas el primero como palacio musulmán, luego ampliado y reformado en estilo mudéjar donde el estilo se encuentra prácticamente intacto en su Torre de Trovador y la posterior expansión realizada por los reyes católicos en el siglo XV.Se pueden realizar visitas guiadas o por libre y la entrada general tiene un costo de 5,00 euros.

Desde la época en la que se bautizó a la ciudad como Caesaraugusta en honor al emperador romano se erigió entre los siglos I y III una muralla de defensa que debió tener 3000 metros de longitud, diez metros de altura y unos cuatro metros de espesor.  A día de hoy aún quedan unos cuatro tramos de muralla en pie integrados en las calles y edificios de la ciudad, el más grande de ellos con unos 80 metros se encuentra en la Av. Cesar Augusto, uno en la zona del Tubo, integrado en un muro del Monasterio de la Resurrección e incluso en el sótano de un edificio en la calle el Coso. Aún perdura como un recuerdo de las muchas conquistas y ocupaciones que ha visto esta milenaria ciudad.

Iniciada su construcción a principios del siglo XX y a cargo del Arquitecto madrileño Antonio Rubio Marín ideó este hermoso edificio de estilo neomudéjar de planta cuadrada construido con ladrillos y mezclando elementos barrocos, renacentistas y de los demás estilos que nutren la arquitectura de Zaragoza. Con fachada en tres calles distintas el Paseo de la Independencia y la Plaza e iglesia de Santa Engracia lateral y la calle de Tomás Castellano en su fachada posterior.

Luego de tanto recorrido histórico también vale la pena pasearse por el corazón de la ciudad que todavía conserva pedacitos de arquitectura de cada uno de sus periodos en las estrechas callejuelas que son conocidas como “El Tubo” Enclavada en el Barrio de San Gil aquí encontramos bares y locales nocturnos que nos invitan a probar las especialidades de la casa, las deliciosas tapas, cervezas y vinos que seducen tanto a turistas como a locales.

Como no todo son edificaciones e historia en Zaragoza encontramos el acuario fluvial mas grande de Europa, con seis estanques, cada uno con especies de los ríos mas importantes del mundo: Amazonas, Nilo, Mekong, Darling, Mundo y por supuesto el Ebro. Un paseo para toda la familia donde se viaja por el mundo a través de la Fauna de sus ríos.

El pequeño jardín botánico ubicado en el Parque Grande José Antonio Labordeta, representa un espacio con distintas especies de plantas de todo el mundo, bancos decorados con cerámica, un simpático estanque de patos y una clepsidra, sin duda un paseo para desconectar y respirar naturaleza, se puede hacer el recorrido en 15 minutos y la entrada es gratuita así que no podemos perder la oportunidad de conocerlo cuando vayamos a Zaragoza.

Si queremos algo un poco mas aventurero podemos salir de la rutina y lanzarnos al Ebro a dar un paseo en piragua, sus aguas son tranquilas y se pueden hacer rutas por su amplio cauce durante todo el año para todas las edades y miembros de la familia incluso los peludos de cuatro patas.

En definitiva cuando viajes a Zaragoza tendrás mucho que disfrutar y aprender bien sea que te apasione la historia y arquitectura o una movida cultural moderna o incluso conectar con la naturaleza.