Palacio de La Aljafería

Zaragoza

Palacio de La Aljafería

Zaragoza


Qué puedes ver en el palacio de La Aljafería

Declarado Monumento Nacional de Interés Histórico-Artístico en 1931 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001, el Palacio de la Aljafería es hoy la sede de las Cortes de Aragón. Sin embargo no es el primer uso que se le da a este conjunto de edificaciones, ya que por sus salas han pasado reyes de todas las culturas.

Su nombre significa Palacio de la Alegría y, al pasear por sus instalaciones, te darás cuenta de que no podían haber elegido mejor.

Historia

Construido por Al-Muqtadir para ser residencia recreativa del taifa Saraqusta, es desde entonces el palacio islámico más septentrional de toda Europa y un importante exponente de la Zaragoza hispanomusulmana.

A la altura de la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada, recorrer los muros de la Aljafería es volver a los reinos de Taifas. En el siglo XXI solo somos capaces de alcanzar a imaginar el esplendor de sus salas que en otra época estuvieron vistosamente policromadas en los tonos clásicos de esta cultura: azul, dorado y rojo.

En 1118 la Aljafería cambió de manos y fueron los Reyes de Aragón quienes disfrutaron de su magnificencia, manteniendo toda su esencia hasta que llegó la primera reforma en el siglo XI, cuando el palacio se amplió. Fue entonces cuando se anexó la Iglesia de San Martín. Pero, sin duda, la transformación más radical llegó de la mano de los Reyes Católicos al construir un palacio nuevo sobre el ala norte del inicial. Su afán por demostrar su riqueza y poder los llevó a la creación de una escalera con un techo cubierto de pinturas al temple, una columnata en un corredor que lleva al Salón del Trono y la conocida como ‘Sala de los pasos perdidos’.

Ninguna de estas magníficas reformas fue suficiente para mantener la Aljafería en manos de la monarquía y en 1486 la iglesia convirtió parte del palacio en sede del Tribunal de la Inquisición. La torre del Trovador se convirtió en cárcel y el edificio que había sido el orgullo de los zaragozanos, en un espacio de miedo y represión. Pero tampoco este fue su último uso. En 1772 y bajo el mandato de Carlos III se anexó un patio de armas para dar cabida a los soldados y oficiales, resultado de lo cual muchas partes del palacio se vieron dañadas en aquel entonces. Aunque este monumento convivía con los zaragozanos desde hacía siglos, la preocupación por la conservación del mismo, su cuidado y la necesidad de recuperar aquella majestuosidad perdida, no llegó hasta los años 80. Para entonces el propietario era el Ayuntamiento que cedió su uso permitiendo así acometer las obras de una reforma que han propiciado que lleguemos a conocerlo en pleno siglo XXI.

Zonas a visitar

Torre del trovador

Nada más acceder al monumento te impresionarán las arquerías del palacio islámico, pero la torre del Trovador captará rápidamente tu atención.

Llamada así en honor a la ópera de Verdi Il Trovatore que fue desarrollada en parte aquí, es la zona más antigua del palacio.

Se trata de una torre defensiva con 5 plantas y que data del siglo IX, por lo que es apreciable su construcción con sillería de alabastro y encofrado de hormigón, cal y yeso.

Solo se podía acceder colocando una escala que te acercase a la puerta situada a cierta altura, ya que su función inicial era claramente defensiva y militar y volvió a serlo con el tiempo.

Mazmorras

De ahí que desde la torre se acceda a las mazmorras empleadas durante la época en la que la prisión inquisicional se encontraba aquí.

Todavía son visibles las pinturas realizadas en la pared por los reos entre los siglos XVII y XIX.

Salón dorado

El salón dorado contrasta con esta finalidad tan bélica, encontrándose en la zona norte del palacio, con un nicho orientado a la Meca. Actualmente el aposento que utilizaron los reyes aragoneses y que estaba anexado a este salón ha desaparecido, pero se conservan las alcobas este y oeste.

Mezquita

Otra de las edificaciones dignas de ver es la mezquita. Aunque el palacio cuenta con su propia iglesia cristiana, en sus inicios solo existía un templo y era este: el «Mirhab». Formado por tres amplios salones su techumbre de estilo mudéjar tallados en madera, crea una atmósfera espectacular.

Salón del trono

Por último, llegamos al salón del trono. Con unos techos imposibles de describir con palabras y unas dimensiones dignas de cualquier monarca. Más de 20 metros de longitud por 8 de ancho coronados por un artesonado en tonos dorados.

Consejos prácticos

  • Horario
    De lunes a domingos de 10:00h a 14:00h y de 16:30h a 20:00h entre los meses de Abril a Octubre.
  • Visitas guiadas
    Se realizan de Abril a Octubre a las 10:30h, 11:30h, 12:30h, 16:30h, 17:30h y 18:30h.
  • Contacto
    976 28 96 85 / 976 28 96 83
    Ver la web

Mapa de localización

Captura el palacio de La Aljafería

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