Torres de Berrellén, con una población de 1.476 habitantes, es un lugar con un rico patrimonio y una historia intrigante. Su nombre proviene de una agrupación de casas de labor conocidas en Aragón como «torres». Estas torres fueron construidas originalmente en el siglo XII por los habitantes de El Castellar en la margen izquierda del río Ebro. Su propósito era servir como infraestructura auxiliar para las actividades agrícolas en la margen derecha del río.

La construcción de estas torres era esencial porque la ubicación de El Castellar en la margen izquierda del Ebro dificultaba los desplazamientos constantes a las fértiles tierras de la margen derecha. Por lo tanto, se volvió necesario residir en estas torres durante varios días, e incluso semanas, para cuidar de las tareas agrícolas.

Hoy en día, Torres de Berrellén lleva consigo esta fascinante herencia de «torres» que sirven como un recordatorio vivo de su pasado agrícola. Además, el patrimonio del pueblo incluye la Iglesia de San Andrés, un monumento que agrega un toque de belleza histórica a esta comunidad.

Torres de Berrellén es un testimonio de la habilidad humana para adaptarse y prosperar en su entorno. Cada rincón de este lugar cuenta una historia de la vida en Aragón a lo largo de los siglos, y es un destino interesante para aquellos que desean sumergirse en la historia y la cultura de esta región.