El Valle de La Fueva, ubicado en Sobrarbe y cercano a La Ribagorza, se encuentra en una posición estratégica entre Aínsa y Benasque, y cerca de destacados parques naturales y montañas como Monte Perdido y Aneto. La región ofrece turismo rural con casas y alojamientos encantadores, siendo ideal para unas vacaciones tranquilas en pareja, familia o amigos.

El valle destaca por su ubicación conveniente para acceder a emblemáticos destinos pirenaicos y pistas de esquí. Está atravesado por el río La Nata y cuenta con 25 núcleos habitados con una altitud entre 620 y 834 metros sobre el nivel del mar. La agricultura, ganadería y el turismo rural son actividades económicas fundamentales, y sus habitantes hablan «fobano», la lengua del país.

La región presenta una rica oferta turística con pequeñas poblaciones salpicando el paisaje. Algunas aldeas fueron independientes, mientras que otras se integraron en entidades municipales mayores. El patrimonio románico del valle incluye construcciones defensivas como el castillo de Samitier y la iglesia de San Bartolomé de Muro. También destacan ejemplos góticos y barrocos, como la iglesia de Palo y el Santuario de Nuestra Señora de Bruis.

En resumen, el Valle de La Fueva ofrece una experiencia auténtica de turismo rural en un enclave estratégico, rodeado de impresionantes montañas y parques naturales, con una rica historia y patrimonio cultural que incluye una variada arquitectura y una ruta románica.