Laspuña

Laspuña, Huesca

Laspuña

Laspuña, Huesca


Qué ver en Laspuña

En 1085, el nombre de Laspuña aparece como «llas Sponas» en un documento de San Victorián. El origen del topónimo ha generado varias teorías: W. Meyer-Lúbke sugiere lenguas prerromanas, Bienvenido Mascaray menciona el origen ibero, y otra teoría sugiere un origen romano y latín. Durante la Guerra Civil, Laspuña sufrió debido a los incidentes de la contienda, pero su industria maderera permitió su desarrollo. La Iglesia Nuestra Señora de los Dolores se construyó en el siglo XVI, destacando su arquitectura tardogótica. Laspuña también albergaba la Ermita de San Andrés y el monolito «A los navateros de Sobrarbe».

La Ermita de la Fuensanta, fuera del casco urbano, está relacionada con la leyenda biográfica de San Victorián y es un punto de reunión durante las romerías. El municipio ha prestado atención al cuidado de este patrimonio. Ceresa cuenta con la Iglesia de Santiago, construida en los siglos XVI y XVII, y la Ermita y Castillo de San Pelay, en ruinas y construido en el siglo XII.

Desde 1984, el Descenso de navatas por el río Cinca se celebra anualmente, con una historia que rememora el transporte fluvial de la madera. En 2013, fue declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial y Actividad de Interés Turístico. El Museo de las navatas y de la madera en Laspuña exhibe utensilios y objetos relacionados con el oficio navatero. Además, Ceresa alberga el Centro de interpretación de la naturaleza y actividades tradicionales, donde se explora la extracción de madera y las actividades tradicionales de la zona. Ambos museos requieren cita previa para visitas.

Laspuña, con su rico patrimonio histórico y cultural, se presenta como un destino enriquecedor para quienes buscan sumergirse en la historia, la tradición y la belleza del Pirineo.

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