La ruta se inicia en el pintoresco pueblo de Atea, situado en la provincia de Zaragoza. Este tramo inicial consiste en un ascenso gradual que permite a los ciclistas calentar sus músculos mientras disfrutan de vistas panorámicas de la sierra circundante.

Desde Atea, el recorrido se dirige hacia el norte, atravesando caminos de tierra y senderos forestales que conducen a Cubel. Este tramo presenta terrenos mixtos, con algunas subidas moderadas y descensos rápidos, ideal para ciclistas con habilidades técnicas variadas. En Cubel, se puede hacer una breve pausa para reabastecerse y disfrutar del entorno histórico de la localidad.

Continuando hacia Daroca, el terreno se vuelve más exigente con ascensos pronunciados y descensos técnicos. Los ciclistas pasarán por paisajes diversos, incluyendo áreas boscosas y campos abiertos, ofreciendo una experiencia visualmente diversa. Daroca, con su rico patrimonio histórico, es un punto de interés destacado, donde los ciclistas pueden detenerse para explorar brevemente sus monumentos y descansar.

Desde Daroca, la ruta retorna a Atea, pasando por una combinación de caminos rurales y senderos más técnicos. Este tramo finaliza con un descenso hacia Atea, proporcionando un emocionante final a la ruta. Los ciclistas deben estar preparados para gestionar tanto el terreno técnico como las variaciones en altitud que caracterizan este segmento.

El recorrido incluye una mezcla de caminos de tierra, senderos técnicos y algunos tramos asfaltados. Las pendientes varían desde suaves ascensos hasta descensos pronunciados, lo que exige una buena condición física y habilidades técnicas en los ciclistas. Además, los ciclistas podrán disfrutar de vistas panorámicas y una inmersión en la naturaleza, con la oportunidad de observar la flora y fauna locales.