Esta desafiante ruta de BTT de 60 kilómetros comienza y finaliza en Isuerre, recorriendo paisajes de gran belleza. Partimos de Isuerre en dirección a Undués y tomamos el camino hacia los Pintanos. Después de un kilómetro, un desvío a la derecha nos lleva al tramo más exigente, donde es necesario tirar de piernas y aprovechar al máximo el desarrollo de la bicicleta. Superada la subida, continuamos ascendiendo y disfrutamos de un espectacular paisaje desde la cresta, con los Pirineos a la izquierda, el valle de los Pintanos bajo nuestros pies y Valdonsella y los montes de Petilla al fondo.

A través de encinas y robles, llegamos al punto más alto de la ruta, donde se ubican la Ermita de Santa María Magdalena y un observatorio de incendios. Desde aquí, avanzamos por un camino de «toboganes» con vistas al monte de Santo Domingo hasta tomar un desvío a la derecha que nos lleva a una emocionante bajada técnica, llena de barranqueras y curvas, de regreso a Isuerre.

Seguimos hacia Sangüesa, cruzando la Onsella por un puente de hormigón. Sangüesa nos ofrece la oportunidad de una breve parada para admirar su patrimonio, como la iglesia de Santa María la Real, y reponer fuerzas en un entorno medieval encantador.

Retomamos la ruta dejando a un lado Petilla, con sus imponentes montañas, y avanzamos de vuelta hacia Isuerre. El último tramo nos desafía con suaves subidas entre pinos y pastizales. Finalmente, regresamos a Isuerre tras una ruta llena de paisajes variados y tramos técnicos, ideal para los amantes de la BTT que buscan combinar naturaleza, esfuerzo y cultura local en una misma jornada.