Albalatillo, municipio de la provincia de Huesca (España), se halla a 6 km de Sariñena, capital de Los Monegros, en la confluencia de los ríos Alcanadre y Flumen. Con una marcada actividad agrícola-ganadera, su arquitectura de dos o tres plantas y patios amplios evoca el pasado árabe de la región.

En el centro urbano destaca la iglesia parroquial dedicada a San Andrés, erigida en el siglo XVIII en estilo barroco clasicista. Con diseño de cruz latina, nave única y crucero, la iglesia ha sido recientemente restaurada, conservando su esencia histórica.

Cerca se ubica una joya gótica, la ermita de Nuestra Señora de la Xarea, edificada en el siglo XIV en piedra y mampostería. En su interior reposa un sarcófago con una escultura yacente medieval de un caballero, presumiblemente el Señor de Biota. Alrededor de la ermita, se observan restos de lo que podría haber sido una atalaya en el promontorio.

La localidad brinda una experiencia inmersiva en la historia y la cultura. Su arquitectura tradicional y elementos religiosos retratan la evolución de los estilos artísticos a lo largo de los siglos. La iglesia de San Andrés, en su grandiosidad barroca, resalta como testimonio de la fe y la habilidad arquitectónica de la época.

La ermita de Nuestra Señora de la Xarea añade un toque gótico al entorno. El sarcófago con la figura del caballero ofrece una visión palpable del pasado, mientras que los restos de la posible atalaya evocan tiempos de vigilancia y protección.

Albalatillo, con su entorno fluvial y su impronta agrícola, brinda una escapada serena. Además de su riqueza histórico-arquitectónica, la interacción con la naturaleza es posible gracias a su ubicación cerca de ríos. La conjunción de historia, arte y paisaje convierte a Albalatillo en un destino pintoresco y enriquecedor, atrayendo a aquellos interesados en sumergirse en el patrimonio cultural y la belleza natural de la región.