La historia de Escarrilla se remonta a tiempos antiguos, aunque no se sabe exactamente cuándo llegaron los primeros pobladores. Se han encontrado vestigios de la Edad del Bronce y se tiene conocimiento de la presencia de romanos que visitaban las aguas del Balneario de Panticosa en la zona. El nombre del pueblo, Escarrilla, se relaciona con el río Escarra y se cree que tiene raíces prerromanas que hacen referencia a los arces que abundan en el valle.

Escarrilla aparece por primera vez en registros históricos en 1235 y a lo largo de la Edad Media se le conoció con diferentes nombres. La tierra siempre perteneció al rey y estuvo bajo la jurisdicción de Jaca en diferentes periodos. En 1834, se convirtió en un municipio propio y en 1887 se convirtió en la capital municipal. En la década de 1970, se unió a Sallent de Gállego como una Entidad Local Menor, y esa es su situación administrativa actual.

Aunque la población actual se ha reducido, todavía conserva su identidad y tradiciones.

La iglesia de Escarrilla, que originalmente estaba asociada a la Sacristía de la Catedral de Jaca. Aunque han desaparecido algunas construcciones antiguas, la iglesia actual fue construida en el siglo XIX y alberga un retablo barroco dedicado a los padres de la Virgen María.

La vida tradicional en Escarrilla se centraba en la ganadería y la agricultura, con el cultivo de patatas, cereales y forraje, así como la cría de ovejas, vacas y caballos.

Sugerencias

Estos son algunos lugares de interés que vale la pena visitar:

1. Iglesia Parroquial de Escarrilla: Esta iglesia del siglo XIX es el edificio religioso más importante del pueblo. Presenta una arquitectura sencilla pero encantadora y alberga un retablo barroco dedicado a los padres de la Virgen María.
2. Puente de Escarrilla: Aunque el puente original ha desaparecido, existen testimonios fotográficos de su existencia. Es un símbolo histórico del pueblo y vale la pena observar los restos y aprender sobre su historia.
3. Paisaje natural: Escarrilla se encuentra en un entorno natural impresionante, rodeado por los majestuosos paisajes del Valle de Tena y los Pirineos. Disfruta de hermosas vistas, senderos para caminar y la tranquilidad de la naturaleza.