Tramacastilla de Tena es un pueblo situado en un entorno natural impresionante, rodeado por las montañas de Santa Marina, San Durico y la Pinada. Su nombre proviene de la época romana, cuando se llamaba Trambacastiella, que significa «entre castillos».

El pueblo se encuentra en un valle dominado por las imponentes peñas de Telera y Blanca, con el embalse de Búbal a sus pies y rodeado de bosques. El paisaje es verdaderamente hermoso y ofrece muchas oportunidades para disfrutar de la naturaleza.

El núcleo urbano está compuesto por casas, bordas (construcciones típicas del Pirineo) y pajares, todas ellas cuidadas con gran atención, lo que crea un ambiente encantador y acogedor. Pasear por sus calles y callejas es una experiencia agradable.

La iglesia románica de San Martín, construida en el siglo XII, es uno de los principales puntos de interés. Además de su arquitectura, cuenta con un retablo renacentista del siglo XVI que merece la pena admirar. Tramacastilla de Tena forma parte del Ayuntamiento de Sallent de Gállego y pertenecía al antiguo Quiñón de La Partacua.

Otro edificio destacado en Tramacastilla de Tena es la ermita de San Juan Bautista, que data de finales del siglo XVII. Es un pequeño templo rectangular de aproximadamente 10 por 5 metros. En su interior, se encuentra un retablo barroco del siglo XVIII y algunos mediorelieves de santos como San Juan, San Ramón y San Antonio de Padua.

Tramacastilla de Tena ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de un entorno natural privilegiado, con impresionantes montañas, un embalse y un encantador pueblo de arquitectura tradicional. Tanto la iglesia románica como la ermita son ejemplos de su patrimonio histórico y artístico que merecen ser apreciados.

Sugerencias

1. Iglesia de San Martín: Esta iglesia románica del siglo XII es uno de los principales puntos de interés del pueblo. Su arquitectura tradicional y su encanto histórico la convierten en un lugar digno de visitar. Además, alberga un retablo renacentista del siglo XVI que es una obra de arte destacada.
2. Ermita de San Juan Bautista: Esta ermita, construida a finales del siglo XVII, es otro lugar de interés en Tramacastilla de Tena. Es un edificio pequeño pero hermoso, con una arquitectura tradicional. En su interior, se encuentra un retablo barroco del siglo XVIII y algunos mediorelieves de santos.
3. Paseos por el pueblo: Tramacastilla de Tena es un lugar encantador para pasear y disfrutar de sus calles y callejas empedradas. Las casas de estilo tradicional, las bordas y los pajares crean un ambiente pintoresco y auténtico que vale la pena explorar.
4. Entorno natural: El pueblo está rodeado por un paisaje natural impresionante. Desde Tramacastilla de Tena, se pueden realizar rutas de senderismo para explorar la belleza de los alrededores, con montañas imponentes, bosques frondosos y el embalse de Búbal, que ofrece vistas espectaculares.