Tosos, con su encanto rural y una población de 162 habitantes, es un lugar que deslumbra por su entorno natural y sus peculiaridades únicas. Al recorrer sus calles, es imposible no notar la presencia majestuosa de «Las Peñas», un capricho natural esculpido a lo largo de miles de años por la erosión, destacando especialmente la emblemática Peña Chiquita.

Uno de los mayores tesoros naturales de Tosos es el embalse de Las Torcas y sus alrededores. Este entorno ofrece una experiencia inolvidable para los viajeros. En el camino hacia el embalse, siguiendo las aguas del histórico río Huerva, se erige el castillo de la Casaza, una de las dos torres vigías que desempeñaron un papel crucial como puntos de comunicación en la época medieval. Estos vestigios históricos añaden una profundidad fascinante a la historia del lugar.

Pero Tosos no solo ofrece belleza natural y patrimonio histórico; también es hogar de una bodega de vino ecológico pionera en Aragón. Esta bodega se dedica exclusivamente al cultivo y la elaboración de vinos procedentes de la agricultura ecológica. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en el mundo del vino, aprender sobre los métodos ecológicos y degustar caldos de alta calidad.

Tosos es un rincón especial en el que la naturaleza, la historia y la tradición se entrelazan para ofrecer a los viajeros una experiencia enriquecedora y auténtica. Cada visita a este encantador pueblo es una oportunidad para descubrir la belleza de Aragón en su estado más puro.