Qué ver en Villanova
Villanova es un municipio en la provincia de Huesca, en la comarca de la Ribagorza, en Aragón, España. Sus primeros documentos datan de los años 1006 y 1010, cuando se menciona la venta de una viña en el lugar llamado Billanue. Históricamente, Villanova se dedicaba al cultivo de la vid debido a su clima cálido, mientras que otras áreas cercanas se enfocaban en pastos y cereales.
En el siglo XIX, Villanova tenía veinte casas y se caracterizaba por su clima saludable, terreno de calidad mediana y caminos rudimentarios. La agricultura incluía trigo, centeno, judías y patatas, así como ganado mular, cabrío y lanar. Además, la caza de perdices y la pesca de truchas eran prácticas comunes.
Situado en la vertiente occidental del Valle de Benasque, Villanova se encuentra cerca del río Ésera y a una distancia de 25 km en línea recta de Bañeras de Luchón, así como 42 km de la frontera entre Aragón y Cataluña.
En cuanto a su cultura, Villanova celebra sus fiestas patronales en honor a San Pedro Mártir el 29 de abril, con una tradicional romería a la ermita en la montaña. Entre las asociaciones locales se encuentran el Foro de Villanova, Pablo Rivera y Donisas. El pueblo tiene varias casas con nombres como Arcas, Ballabriga, Betrán y Riu, cada una con su propia historia y relevancia.
El patrimonio arquitectónico incluye dos iglesias románico-lombardas: la Iglesia de Santa María, construida en la primera mitad del siglo XIII, y la Iglesia parroquial de San Pedro, que data de finales del siglo XII o principios del XIII. La primera destaca por su ábside semicircular y la torre anexa, mientras que la segunda honra a San Pedro Apóstol y presenta un retablo mayor renacentista con paneles y columnas abalaustradas.