Santaliestra y San Quílez

Santaliestra y San Quílez, Huesca

Santaliestra y San Quílez

Santaliestra y San Quílez, Huesca


Qué ver en Santaliestra y San Quílez

El origen de Santaliestra se remonta a tiempos anteriores a la era romana, cuando los habitantes se refugiaban en las «cobas» o «espllugas» de la zona, como la Coba Olinias, Coba Galirón, Esplluga Negra y Esplluga Viuda. La ubicación se convirtió en un paso importante para los rebaños que se dirigían hacia los pastos del norte, y este camino eventualmente se convirtió en la ruta de Barbastro a Benasque.

Los primeros asentamientos con construcciones se encontraban en las cimas de las sierras circundantes, como el Morrón de Peri, Olinias, Las Serenolas, El Plano Casero o La Corona. Se cree que Santaliestra puede haber tenido su origen en el montículo de La Virgen de Piedad, una península formada por un meandro del río Ésera.

La Iglesia de la Virgen de la Asunción, construida en el siglo XVI con remodelaciones posteriores, es un edificio de una sola nave con capillas en los laterales y una bóveda de crucería estrellada. La ermita de San Saturnino, ubicada cerca de Aguilar, es de estilo románico y cuenta con una nave con bóveda de cañón apuntada y capillas laterales. El campanario se encuentra en un muro independiente.

La Ermita de la Virgen de la Piedad, oculta cerca de una curva de la carretera, data del siglo XI y se encuentra en un promontorio sobre el río Ésera. La ermita es de planta rectangular con un ábside semicircular y un campanario independiente con doble espadaña.

El Monasterio de San Martín de Caballera se encuentra en un valle colgado sobre el río Ésera y se menciona en documentos desde el siglo XI. En el siglo XIX, fue comprado por la casa Sarradico de Caballera y sigue siendo de su propiedad en la actualidad.

Casa Blasco es una de las casas principales de Santaliestra y presenta una fachada orientada al este con un arco de medio punto moldurado y un escudo de los Mur del siglo XVIII. También hay un edificio adyacente con inscripciones que datan de 1576 y 1608.

La Ermita de Santiago de La Corona se encuentra en lo alto de un cerro con vistas panorámicas del valle y se puede acceder por una pista forestal o un camino de montaña.

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