Lascuarre

Lascuarre, Huesca

Lascuarre

Lascuarre, Huesca


Qué ver en Lascuarre

El nombre «Lascuarre» tiene raíces lingüísticas que indican la presencia de pueblos vascos en la zona. Antes de la época musulmana, no se tenía registro de una población estable en este enclave del Prepirineo. Durante esa época, existía una población llamada Al-Askar, que junto a Laguarres y Castigaleu, formaba la primera línea defensiva contra el Condado de Ribagorza. En este territorio, se encuentran restos del antiguo castillo árabe que hoy yace bajo la iglesia parroquial. También existen vestigios de diversos emplazamientos defensivos, como la torre de los moros y el castillo de Mellera, además de pozos de protección.

La iglesia parroquial de la Asunción, un ejemplar del gótico aragonés del siglo XVI, destaca por su techumbre estrellada, portada plateresca y campanario hexagonal. La construcción reemplazó una edificación románica anterior y presenta un altar mayor de estilo churrigueresco y nueve capillas laterales. La obra se atribuye a Anduxe y se llevó a cabo entre 1552 y 1556, con el maestro picapedrero Juan Tellet de Lascuarre.

La ermita de San Martín, contigua al cementerio, exhibe rasgos románicos. Su nave trapezoidal con bóveda de cañón apuntada sugiere cambios estructurales con el tiempo. El ábside semicircular incluye una bóveda de cuarto de esfera y una ventana de arco de medio punto de doble derrame. La iglesia, mencionada en 1040, podría datar del siglo XII en su parte más antigua.

El Castillo de la Mellera, ubicado en la sierra del mismo nombre, era un castillo defensivo medieval que ahora queda en ruinas, pero proporciona vistas panorámicas del valle del Isábena y el Pirineo.

Numerosas ermitas rodean Lascuarre, como Santa Cruz, San Vicente, Santa Lucía y San Macario. La Torre de los Moros, restaurada, era una atalaya de época musulmana o posiblemente del siglo XVII, que permitía la vigilancia hacia Graus y la Sierra de Guara.

El Convento de la Piedad, erigido en el siglo XVI para los religiosos Trinitarios, hoy se encuentra en ruinas. Incluye una nave única con capilla entre contrafuertes y una cabecera con un altar. La bóveda simulada sobre el altar está sostenida por pilastras clásicas y presenta una cortina que enmarcaría la imagen de la Virgen. El convento está dividido en dos áreas conectadas por un vestíbulo común, con el edificio de las estancias monásticas presumiblemente de tres plantas.

Mapa de localización