Undués de Lerda: Testigos de la Historia.

Undués de Lerda, con una población de 52 habitantes, es un pequeño rincón que guarda grandes tesoros históricos en su seno.

El Pozo de Hielo, también conocido en aragonés como «nevero», es un testimonio excepcional de la ingeniería medieval. Construido en los siglos XIV y XV, este pozo fue utilizado para almacenar hielo durante siglos, conservándolo para su uso en diversas aplicaciones, como la conservación de alimentos y la elaboración de bebidas refrescantes. Su funcionamiento continuó hasta finales del siglo XIX, lo que demuestra la eficacia de su diseño y construcción.

La Salina de Undués de Lerda, ubicada en el Barranco de la Salada, tiene raíces que se remontan a tiempos antiguos. Se cree que fue explotada desde la época romana y que su importancia económica perduró a lo largo de la historia. Sin embargo, durante el reinado de Felipe V, en el contexto del Estanco de la Sal, la salina fue inutilizada. Afortunadamente, en 1870, se llevó a cabo una rehabilitación que permitió que esta salina volviera a ser productiva, y hoy en día es un testimonio de la importancia de la sal en la vida de la comunidad.

Estos monumentos históricos son más que estructuras antiguas; son testigos del ingenio humano y de la rica herencia de Undués de Lerda. Al visitar esta encantadora localidad, tienes la oportunidad de explorar estas maravillas históricas y sumergirte en su pasado lleno de historias fascinantes. Undués de Lerda es un lugar donde la historia cobra vida, y cada rincón es una lección de tiempos pasados.