Sobre una colina, al oeste del pueblo se levantan los restos del Castillo de Cimballa: uno de los muros, una escalera de piedra y la base de una antigua torre defensiva.

 Lo que queda de un castillo del siglo XV que protegía al pueblo de las frecuentes guerras fronterizas. Está catalogado como Bien de Interés Cultural y desde allí se tienen bonitas vistas del pueblo y su entorno.

Se dice que esta iglesia en principio fue una ermita, esto explicaría el que sea un templo relativamente pequeño.

Su estructura del siglo XVIII fue construida inicialmente con estilo románico, pero a consecuencia de diferentes reformas, contiene elementos de diferentes épocas y estilos. En su interior la estructura presenta arquivoltas, capiteles y detalles esculpidos.

Resulta interesante poder disfrutar dela diferencia entre su aspecto exterior y la belleza de su interior. La campana de la iglesia tiene todo un repertorio de toques para informar sobre las actividades de Cimballa.

Cimballa resguarda un Santísimo Misterio, en 1370, el párroco del pueblo celebraba la Eucaristía cuando sintió dudas respecto a la presencia de Jesús y en ese momento la hostia se transformó en carne y  derramó sangre hasta teñir el corporal.

El sacerdote arrepentido se retiró a un monasterio para dedicarse a la penitencia y la oración. Desde entonces se han atribuido un sinnúmero de milagros a la reliquia y la memoria del milagro se celebra cada 12 de septiembre, cuando se expone para ser adorada por los fieles.

La reliquia del corporal se conserva como El Santísimo Misterio de Cimballa.

Los ojos es el nombre con el que se conoce al conjunto de manantiales que nutren de agua al río Piedra. Ha sido declarado como lugar de interés geológico por el Gobierno de Aragón.

Desde lo alto se ve el bellísimo contraste de la vegetación y el tono, a veces turquesa, a veces verde del agua de los “ojos”.

El río permanece seco casi todo el año, el agua fluye bajo la tierra desde su nacimiento en Rueda de la Sierra, y surge a través de los numerosos manantiales de Cimballa que aportan cerca de unos 1400 litros de agua por segundo a su caudal. Los más importantes son:

• El Molino Nuevo
• Ojos de la Balsa
• El Batán
• Fuente de la Mora, donde están las piscinas.

Así como el Rey Midas convertía en oro todo lo que tocaba, este río cargado de trazas de carbonato de calcio, forma una costra caliza sobre todo lo que toca y de allí surge su nombre: Río Piedra.

Junto al manantial se encuentra un molino que aprovecha el caudal del río para la molienda de grano. Éste fue tan importante que allí acudían los habitantes de poblados vecinos.

Varios senderos pasan por Cimballa y puedes hacer el que más se ajuste a tus expectativas, algunos de ellos son:

• GR 24.
• PR-z-30
• SL-Z-14 y 15.

Durante el cretácico, el territorio que hoy ocupa Cimballa era un gran cuerpo de agua y por eso es fácil encontrar restos de fósiles de moluscos en su suelo, les llaman palomitas. Mira con atención para que no te los pierdas, especialmente si andas por la ladera que sube al castillo.