Albarracín – Torres de Albarracin – Villar del Cobo

A solo unos pasos del caserío de Albarracín, se inicia el emocionante Camino Natural del Tajo. Aunque el nacimiento del río se encuentra a pocos kilómetros, es altamente recomendable disfrutar de la localidad que le da nombre a la sierra, donde el Tajo tiene su origen en las escarpadas laderas. A lo largo de su recorrido inicial, el río serpentea por un paisaje montañoso marcado por acantilados y cortados rocosos, pero pronto este panorama da paso a magníficos y extensos bosques de pino laricio que adornan las laderas de la Sierra de Albarracín. A medida que avanzas en tu trayecto, el terreno comienza a suavizarse y se abren paso las áreas de pastos, tierras de cultivo y olivares.

La primera etapa de esta aventura comienza en las afueras de Albarracín, una localidad medieval situada en una colina y rodeada por un meandro tallado por el río Guadalaviar, que en el pasado cumplía la función de un foso defensivo natural. Esta villa alberga una rica variedad de monumentos artísticos e históricos, destacando tanto sus edificaciones religiosas como su arquitectura urbana, que incluye viviendas, calles y plazas, todas adaptadas de manera magistral a la desafiante topografía de la región.

El Camino da inicio al cruzar una apertura en la muralla que rodea el pueblo. Dirigiéndote al noroeste, seguirás el camino de Valdemán, ascendiendo gradualmente hasta alcanzar la cima del cerro. En este punto, podrás deleitarte con unas vistas espectaculares del pueblo medieval en todo su esplendor.