Se encuentra en lo alto de una ladera, en la calle Santa Cruz. Esta particular iglesia fortificada de tres naves, fue construida en el siglo XVI, en el año 1.578. En ella convergen el estilo arquitectónico gótico aragonés y el renacentista. Es más grande que los templos de otros pueblos vecinos. Es imponente y sólida, con una torre defensiva almenada construida en mampostería y piedra sillar; el portal de la iglesia está esculpido con cinco arquivoltas superpuestas y figuras de santos esculpidas en piedra. En su interior, el altar conserva un bellísimo retablo de estilo barroco y el techo tiene bóvedas de crucería.

Era el lugar donde se impartía justicia en Broto y junto a ella se encuentra la torre de la cárcel, un lugar con muchas historias. En su interior los presos encendían hogueras para calentarse, esto hacía que el hollín se acumulara sobre las paredes. Estas eran usadas como lienzos y hoy es posible ver los grabados y dibujos hechos por los presos sobre las paredes de todas las salas de la torre, una aproximación cultural a la historia, bastante particular porque no se limita a nombres, hay allí frases, rostros, figuras y otros dibujos algunos muy interesantes de índole religiosa, hechos incluso a una altura de dos metros.

La geografía de Broto y su cercanía al Parque Nacional Ordesa y Monte Perdido, le han dotado de las condiciones ideales para la creación de una variedad de vías ferratas de diferentes niveles de dificultad y extensión, entre las que se pueden mencionar:

• Cascada de Sorrosal junto al río Ara, se hace en aproximadamente dos horas.
• Foradada del Toscal, una vía de nivel 3 de dificultad.
• Sorrosal de nivel medio y un recorrido de dos a tres horas.
• Duendes de Sorrosal, vía ferrata de iniciación, ideal para principiantes.
• Sorrosal, nivel dos, recorrido de dos horas.

Es una majestuosa cascada, en el pueblo de Broto. Para llegar a ella sólo hay que desviarse a la derecha un poco después de entrar al pueblo y su base se encuentra a unos cinco minutos desde el espacio destinado para aparcamiento.
Se camina por un sendero pavimentado, junto al río. Es un paseo que puede hacerse en plan familiar y con niños. El sendero es corto y bien señalizado. Junto a la cascada hay una vía ferrata por la que se puede subir para ver la caída del agua desde otra perspectiva.