Bienvenidos a Morata de Jiloca, un pequeño rincón con una población de 250 habitantes que te invita a descubrir su rica herencia y su acogedora comunidad. Aquí, nos llamamos «morateños» y «morateros», reflejando nuestro vínculo con esta tierra y su historia.

En Morata de Jiloca, la arquitectura cuenta la historia de siglos pasados ​​y presenta un mosaico encantador de estilos y épocas. Uno de nuestros tesoros más imponentes es el Castillo de Morata de Jiloca, que se alza como testigo de un pasado lleno de intrigas y valentía. Junto a él, el Palacio de Morata de Jiloca evoca la elegancia de épocas antiguas y nos conecta con nuestro legado nobiliario.

Explorar nuestra comunidad es un viaje a través del tiempo y la arquitectura civil que incluye la Fábrica de Luz y el Molino Harinero. Estas estructuras nos recuerdan la importancia de la industria y la energía en nuestro pasado.

En lo que respeta a la arquitectura religiosa, encontramos la Iglesia de San Martín de Tours, un lugar de espiritualidad y comunidad. Las ermitas también forman parte de nuestra identidad: la Ermita de la Vera Cruz y la Ermita de la Virgen de Alcarraz, que nos conectan con nuestras tradiciones y devoción.

Morata de Jiloca te invita a sumergirte en su patrimonio arquitectónico ya sentir la esencia de una comunidad que valora su historia y celebra su presente. Ven y descubre la magia de nuestros edificios y monumentos, y siente cómo el pasado y el presente se entrelazan en cada rincón de nuestro hermoso pueblo.