La arquitectura del casco urbano de Ansó es protagonista del paisaje: sus casas y edificios de estilo medieval, muchos de los cuales se remontan al siglo XIII. En estas edificaciones, la piedra, la madera y la teja se destacan como elementos constructivos. Dentro de las casas, sus chimeneas dan la bienvenida a la calidez del hogar. Entre las casas hay una separación, de aproximadamente cincuenta centímetros, denominada “artea” o “callizo”, que son particulares de esta población Sus calles, estrechas, dan al caminante la sensación de estar en íntimo contacto con ellas.

Casa Torre Medieval

Es una sólida edificación de planta cuadrangular, tejado a cuatro vertientes y altura considerable, que se encuentra en la Calle Navarra 11; su ubicación domina el acceso a Ansó desde el este, forma parte de las defensas fortificadas de la villa para el siglo XVI. Algunas versiones históricas no comprobadas señalan que éste fue lugar de confinamiento de Blanca II de Navarra. En la actualidad es utilizada como sala de exposiciones y es un Bien Cultural, emblemático.

Este bello templo data del siglo XVI. Es de planta de cruz latina de una sola nave y cuenta con una torre campanario, de planta rectangular, destaca sobre el resto de las construcciones de Ansó por su altura. En su interior, el techo tiene un sistema de bóvedas de crucería estrellada. El retablo mayor, de estilo barroco, es hermoso. En su exterior, la fachada es imponente. Es un imperdible de nuestra visita a Ansó.

Se encuentra en las alturas, a las afueras de Ansó, es una pequeña capilla rural, dedicada a la Virgen de Puyeta, la patrona del valle de Ansó. Cada 8 de septiembre, día de la virgen, los ansotanos acuden en romería por el camino que conduce a la ermita. En el Museo Etnológico se conserva un dibujo de 1923 en el que se ve cómo los fieles suben por distintos senderos hasta la ermita en pos de su fe. A las afueras de la ermita hay mesones y bancas para hacer un picnic.

La Casa Morené perteneció a una familia de Ansó, hoy sus espacios albergan al Museo Etnológico. En el interior de sus muros grises de piedra podremos conocer cómo era la vida en las casas solariegas de los Pirineos. Espacios como el patio, la cuadra, la cocina, los dormitorios, los aperos de labranza, el mobiliario se conservan como en el pasado.

Ansó cuenta con uno de las vestimentas más bellas de toda la etnografía española: el traje ansotano. No es uno sino muchas vestimentas para cada momento de la vida social. Así, tanto para hombres como mujeres hay ropa de diario, para ir a la iglesia, para bodas. Esta vestimenta se remonta, probablemente, a tiempos anteriores a la edad media. Son confeccionados con telas gruesas, como la lana, y el lino. Todas se caracterizan por la vivacidad de sus colores y el detalle de sus adornos.

Para mantener viva estas hermosas tradiciones, en Ansó existe el Museo del Traje Ansotano y se celebra la Fiesta de Exaltación del Traje Tradicional Ansotano, celebración declarada fiesta de interés turístico nacional. Cada último domingo de agosto, desde el año 1971 se celebra en varias locaciones dentro del pueblo, en las que vecinos recrean costumbres y tareas de la cotidianidad pasada de la localidad. Luego, en la plaza mayor tiene lugar un desfile en el que se explican los diferentes trajes puestos en la escena. Al finalizar el desfile se celebra una misa solemne y en la tarde, al terminar los eventos, hay una fiesta para locales y visitantes.

Es un cañón formado por el paso del río Veral durante miles de años entre la piedra caliza de la región. Es uno de los paisajes naturales más hermosos e imponentes de todo Aragón. Paredes verticales de más de 200 metros de altura; el río en su curso, erosionando la piedra y formando el paisaje, la diversa vegetación y fauna crean múltiples paisajes, los que pueden ser aún cambiantes de acuerdo con la posición de la luz solar y los juegos de luces y sombras que se crean a lo largo del día. Es un paraje hermoso.