¡Bienvenidos a Villalba de Perejil! Una pequeña y encantadora localidad con una comunidad de 100 villalbinos y villalbinas que te reciben con los brazos abiertos.

Situada estratégicamente entre Torres, un barrio pedáneo de Calatayud, y Belmonte de Gracián, Villalba de Perejil se encuentra enclavada en un entorno montañoso, con su caserío distribuido a lo largo de la carretera y ascendiendo por las laderas del monte. Desde aquí, podrás disfrutar de impresionantes vistas que abarcan desde los cerros donde se alzan tres antiguas torres defensivas hasta la majestuosa iglesia que corona la cima.

Nuestra historia está profundamente arraigada en la comunidad de aldeas de Calatayud y en la antigua sesma de Río de Miedes. A lo largo de los siglos, hemos evolucionado bajo diferentes administraciones, hasta convertirnos en un Ayuntamiento independiente en 1834.

La joya arquitectónica de Villalba de Perejil es la iglesia parroquial de San Cristóbal, un edificio que fusiona el pasado y el presente. Construida en los siglos XVII y XVIII, la iglesia recicla elementos de una antigua mezquita, reflejando así nuestra rica herencia histórica. Su modesta estructura de mampostería y tapial alberga un interior sencillo pero con detalles cautivadores, como el retablo dedicado a la Virgen del Rosario. Este retablo, posiblemente obra de los reconocidos talleres de Francisco del Condado y Juan de Velasco, ha sido dorado y estofado por el talentoso pintor Juan Ferrer.

Villalba de Perejil es más que una localidad. Es una comunidad que valora su historia, su patrimonio y su gente. Te invitamos a sumergirte en nuestra cultura, a explorar nuestras calles y a ser parte de nuestra historia.