Santa Cruz de Serós, considerada tradicionalmente como la antesala de San Juan de la Peña, tiene su propio legado en el patrimonio artístico, histórico y etnográfico. Su nombre «Serós» deriva de «Sorores,» que significa «hermanas,» en referencia a la comunidad monástica femenina que existió en el lugar en los siglos XI y XII, convirtiéndose en el principal monasterio de monjas en Aragón.

El pueblo es famoso por su arquitectura tradicional, con viviendas de piedra, tejados de losas y chimeneas troncocónicas, siendo uno de los pueblos más destacados en términos arquitectónicos en la comarca. La Iglesia de Santa María es un testimonio del antiguo monasterio fundado en el siglo X por Sancho Garcés II Abarca y Urraca Fernández. Aunque la orden benedictina se trasladó a Jaca en el siglo XVI, la iglesia y la torre original aún permanecen.

La Iglesia de Santa María es de una sola nave con bóveda de cañón y ábside semicircular. Dos capillas laterales con pequeños ábsides le dan una apariencia de cruz latina. Su portada muestra un crismón flanqueado por dos leones y una inscripción en latín. El retablo mayor, del siglo XV, alberga una imagen de la Virgen con el Niño en alabastro. La Iglesia de San Caprasio, construida a finales del siglo XI en estilo románico lombardo, es otro destacado monumento. Fue restaurada en el siglo XX, eliminando elementos añadidos a lo largo de los siglos.

La planta del templo es un rectángulo irregular con un ábside en hemiciclo que se une a la nave mediante un arco de embocadura. El interior es austero y funcional, con bóvedas de arista. La Iglesia de los Santos Ángeles Custodios, un edificio románico, combina las tradiciones lombardista y jaquesa. Tenía una nave rectangular y un ábside semicircular con lesenas y arquillos lombardos. En el siglo XII se añadió una nueva portada meridional de estilo jaqués con bolas y molduras ajedrezadas.

En su interior, una placa empotrada muestra una figura clavando una lanza en una criatura con cabeza de serpiente. Además, alberga tallas de la Virgen del Rosario y otras piezas de la ermita de Santa Ana.

Santa Cruz de Serós es un tesoro del patrimonio histórico y arquitectónico, con una rica historia y una impresionante arquitectura que lo convierten en un lugar digno de visitar.