Qué puedes ver en el Monasterio de Sijena
El Real Monasterio de Santa María de Sijena fue fundado por deseo de la esposa de Alfonso II, la reina Doña Sancha de Castilla en 1189. Su emplazamiento es curioso, en pleno desierto y durante su apogeo acogió en sus alcobas a un enorme número de princesas, reinas e hijas de las familias más nobles de las familias de Aragón, lo que le granjeó generosos donativos para su mantenimiento.
De ser depositario del tesoro real y del archivo monástico, pasó a convertirse en el siglo XV en panteón real estando aquí enterrados tanto la reina que lo inauguró como la de Pedro II. Fue declarado Monumento Nacional en 1923 y Bien de Interés Cultural aragonés en 2002.
En la actualidad pueden visitarse los bienes recuperados tras una dilatada contienda judicial.
Historia
Cuenta la leyenda que el lugar elegido para su construcción fue una isla situada en el medio de una laguna muy cercana al río Alcanadre, en ella se aparecía la Virgen del Coro. Aunque la iglesia era trasladada, siempre acababa volviendo a la isla, al conocer esta historia, la reina Sancha se decidió por elevar un monasterio en honor a esta virgen en el centro de la isleta a la que siempre regresaba.
Los monumentos que hemos heredado de nuestros antepasados tienen siempre tras de ellos fábulas y cuentos que jamás sabremos cuánto de verdad esconden, lo que sí sabemos es que en este monasterio se instauró una comunidad articulada en tres jerarquías: las religiosas de clausura, las educandas y las servidoras de la comunidad, todas ellas eran de estirpe real o noble y estaban regidas por la Orden de San Agustín, aunque también ostentaban una regla privativa obispal, por lo que convivían con hombres en el mismo espacio.
Leer más
La rama masculina estaba gobernada por la femenina con la prioria al frente, ocupándose ellos del culto y la asistencia a ellas.
En 1196, y tras la muerte del monarca, la propia precursora del monasterio Sancha de Castillo ingresó en él hasta su fallecimiento, momento en el que pasa a estar bajo la protección de Jaime I. Durante su reinado el monasterio se enriqueció con tapices, retablos, mobiliario y arte de toda índole. Es entonces cuando se construye el Palacio Prioral.
Años después, al tener lugar la desamortización de Mendizábal, el patrimonio desapareció y se inició un periodo de abandono que culminó con el terrible incendio que calcinó su herencia artística en 1936. A pesar de ello, las monjas volvieron a habitarlo tras la guerra, pero lo abandonaron en 1980.
Cinco años después las monjas cartujas de la orden de Hermanas de Belén y de la Asunción de la Virgen y San Bruno, llegaron a Sijena y viven en el monasterio actualmente.
Zonas a visitar
Iglesia monacal
Consagrada por segunda vez en 1258, está cubierta con una alta bóveda de cañón apuntado con pilastras adosadas a los muros. Su interior estaba decorado con pinturas murales de las que hoy solo quedan unos pocos vestigios. El coro ocupa tres tramos a los pies del resto separado por un paramento barroco. Un crucero y un cimborrio coronan la iglesia, iluminada por los nueve vanos que permiten la entrada de la luz.
Panteón real
En la capilla de la Virgen de la piedad se asienta el Panteón consagrado San Pedro, decorado con un retablo de 1517 en un espacio eminentemente románico. Acogía las tumbas de Sancha, el rey Pedro II y las infantas Dulce y Dolor.
Claustro
Con su planta cuadrangular y adosado a la iglesia, fue reconstruido en 1974 por lo que solo se conservan unos pocos trazos del original. Alrededor de él se distribuían las celdas monacales, la cocina, el refectorio, el vestíbulo y el ala con las dependencias de la reina Doña Sancha.
Palacio prioral
Junto a la hospedería se construyó en el siglo XIV y en él se encontraba el Salón del Trono, la Sala de Recepciones y la Sala Pintada (por las pinturas del cuñado de Goya que adornaban sus paredes y que se quemaron en el incendio del 36).
De gran importancia resultan también las pinturas en las enjutas de los arcos con un Ciclo del Antiguo Testamento y las de Nuevo Testamento de los muros perimetrales.
Consejos prácticos
- Horario
Viernes y sábados: visitas guiadas a las 10:30, 11:30, 12:30, 13:30, 16:15, 17:15 y 18:00
Domingos: visitas guiadas a las 12:15, 13:15, 16:15, 17:15 y 18:00 - Precio
La entrada tiene un importe de 3 euros, siendo de 1.50 para colectivos concretos y gratuita en el caso de menores de 6 años. - Visita Guiada
La Orden de Malta organiza visitas al monasterio con guías voluntarios algunos fines de semana que puedes reservar aquí: https://sijena.com - Accesibilidad
Las visitas están limitadas a 25 personas por turno.
Existe la posibilidad de comprar las entradas en taquilla u online.
La duración de la visita es de unos 35 minutos. - Contacto
Teléfono fijo: 974 355 119, lunes a viernes 9:00-15:00h
Teléfono móvil: 660 321 316 (guía), viernes y sábado 10:00-19:00h, domingo 12:00-19:00h.
visitasijena@aragon.es