Azlor, también conocido como Aflor en la Fabla del Somontano, es un municipio situado en el Somontano de Barbastro, en la provincia de Huesca, dentro del antiguo Reino de Aragón. A lo largo de la historia, ha recibido diferentes nombres, como Azohor, Azelor, Azllor, Acelor y Alcelor.

Las primeras menciones de Azlor (Azelor) se remontan al año 1095, en un documento en el que el rey Pedro I de Aragón concede a la Abadía de Santa María de Alquézar los diezmos y primicias de la iglesia de Azelor. En otros documentos de la época, se mencionan viñas y la designación de un tenente para el castillo de Azlor.

Azlor fue una villa de realengo hasta el año 1200, cuando el rey Pedro II de Aragón la cedió a Miguel de Resún. Posteriormente, volvió a ser villa de realengo hasta que en 1336 el rey Jaime II la vendió. A nivel eclesiástico, Azlor estuvo vinculado a la Abadía de Alquézar y perteneció a varios obispados, como los de Roda, Roda-Barbastro, Tortosa y Lérida.

En cuanto a su población, Azlor fue un pequeño pueblo que se desarrolló alrededor de su castillo medieval. A lo largo de los siglos, el número de habitantes fue aumentando gradualmente con la llegada de personas de otros lugares. Se destacan los edificios civiles, cívico-militares y eclesiásticos, como las casas-palacios de las familias infanzonas, el castillo de Azlor, las torres albarranas y la iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de las Victorias.

La riqueza de Azlor se refleja en la arquitectura de sus edificios y en los escudos heráldicos que adornan algunas fachadas. En la actualidad, Azlor es un municipio con una población reducida, pero conserva su encanto histórico y arquitectónico.