¡Bienvenidos a Sádaba!

Sádaba, con sus 1291 habitantes, es un lugar donde el pasado y la diversión se entrelazan de manera única.

El casco urbano de Sádaba es un recordatorio vivo de su rica herencia medieval. En sus calles, todavía puedes admirar algunas casas blasonadas que atestiguan la antigua gloria de esta villa.

El Castillo de Sádaba, que data del siglo XI, es un ejemplo impresionante de arquitectura militar cisterciense en transición. Además, hay planes emocionantes para convertirlo en un Centro de Arte Contemporáneo en el futuro.

Un tesoro sorprendente en Sádaba es la llamada «sinagoga», que en realidad es una capilla romana. Además, el «altar de los moros» es un antiguo mausoleo romano que data del siglo II.

La Iglesia de Santa María es otro hito que merece ser visitado. Construida en estilo gótico levantino y consagrada en 1549, presenta una arquitectura impresionante y una rica decoración interior.

Las festividades en Sádaba son momentos de alegría y celebración. Las Fiestas de la Cruz y la Crucica en mayo y las fiestas patronales en agosto, en honor a san José, son eventos llenos de actividades animadas, desde encierros y capeas de vaquillas hasta desfiles procesionales y jotas.

Además, la pedanía de Alera, a solo 8 kilómetros de Sádaba, celebra las fiestas en honor a San Isidro Labrador el 15 de mayo. Estas festividades, con encierros, bailes, comidas populares y procesiones, brindan una visión especial de la vida rural y las tradiciones locales.

Sádaba es un lugar donde el pasado y el presente se encuentran en armonía, ofreciendo a los visitantes una experiencia enriquecedora y festiva que no olvidarán fácilmente.