Quicena

Quicena, Huesca

Quicena

Quicena, Huesca


Qué ver en Quicena

A lo largo de la historia, Quicena ha dejado diversas huellas que permiten un viaje en el tiempo desde la prehistoria hasta la actualidad. El sitio mesolítico de Espantalobos, a pesar de su mal estado de conservación, amplía la red de yacimientos de esta época en la Cuenca del Ebro, confirmando la movilidad de los cazadores-recolectores en las zonas llanas.

El portal Quicena Cultural ofrece más detalles sobre la historia del municipio. En cuanto a los orígenes, el yacimiento romano de Quicena, cuyo origen se remonta a la época romana, respaldado por topónimos y yacimientos, incluye el acueducto romano de Quicena. Aunque no hay estudios formales sobre este monumento, se cree que dataría de la época de los Gracos o de Claudio Sertorio.

El Castillo de Montearagón, fundado en 1085 por el rey Sancho Ramírez, tiene una historia rica que incluye su participación en la Guerra Civil. Antonio López Cobos, superviviente del asedio franquista al castillo durante 30 días, comparte su experiencia.

El casco urbano de Quicena muestra arquitectura popular, y la Iglesia parroquial de la Asunción, del siglo XVIII, es un ejemplo destacado. Quicena también se caracteriza por su entorno natural, cerca de los ríos Flumen e Isuela y las sierras de Guara y Gratal. El Parque Javier Tomeo, construido en honor al escritor local, es un punto de encuentro para los vecinos.

El municipio ofrece una red de senderos señalizados que permiten explorar el entorno natural y patrimonial, con un sendero hacia el Castillo de Montearagón. Las fiestas y tradiciones, como la hoguera de San Fabián, la fiesta en honor a San Pedro Mártir y la Romería a la Ermita de Ntra. Sra. de Salas, forman parte importante de la vida en Quicena.

Mapa de localización