Descubre Lagunarrota: encanto rural y patrimonio auténtico

Lagunarrota es un encantador pueblo que conserva su esencia tradicional a través de sus calles estrechas y manzanas compactas, formadas por viviendas bajas de ladrillo, tapial y mampostería. Un paseo por su casco urbano permite admirar la arquitectura popular aragonesa y disfrutar de la tranquilidad de sus rincones.

En el noreste del municipio, donde confluyen las calles Iglesia y del Horno, se abre una pintoresca plaza con vistas privilegiadas al entorno. Allí se alza la iglesia parroquial de San Gil, un templo de origen románico que ha sido reformado a lo largo de los siglos, conservando su carácter histórico y espiritual.

Los amantes de la naturaleza encontrarán en Lagunarrota un destino ideal. A pocos minutos del núcleo urbano, se extiende un encinar donde es habitual observar perdices rojas en libertad. Un entorno perfecto para practicar senderismo y conectar con el paisaje.

Otro punto de interés es el pozo fuente situado al pie del pueblo, considerado uno de los más antiguos de la comarca. En sus muros de piedra se aprecian grabados simbólicos y fechas que testimonian las reformas que ha vivido a lo largo del tiempo.

Las fiestas mayores, en honor a San Gil Abad, se celebran a comienzos de septiembre con gran participación local.