Se conservan los restos de un mausoleo romano del siglo II después de Cristo, el cual perteneció al magistrado Lucio Fabio Severo y en el que estaban enterradas sus pequeñas hijas: porticado, dos arcos romanos completos, parte de un tercero y algunas inscripciones familiares; que se han integrado como parte de la Ermita de la Consolación.

Es un bello templo de estilo gótico del siglo XIV, con cubierta de madera sostenida con jácenas, apoyadas en arcos de tipo diafragma, entre los que se abren capillas laterales abovedadas.
En su interior, al mirar hacia arriba, descubrimos, en el techo, la pintura de una secuencia heráldica con cuatro distintas armerías: de los Reyes de Aragón, del Municipio de Chiprana, de la Cruz de los Sanjuanistas y la de un Bailío o Castellón de Amposta.
La capilla mayor de planta cuadrada está decorada con yeserías heráldicas, crucería sencilla y pinturas de estilo mudéjar recientemente descubiertas y recuperadas en sus paredes interiores.

Es una edificación del siglo XVIII, de sillería y planta rectangular con techo de madera con vigas a dos vertientes y tejado árabe. En la actualidad funciona allí la Casa de la Cultura de Chiprana.

Los peirones son característicos de la arquitectura aragonesa. Un peirón es un pequeño monumento recordatorio, ubicado en lugares estratégicos de las diferentes localidades. En Chiprana se encuentra el más futurista de ellos: el peirón de Santa Bárbara, diseñado por Carlos Bressel decorado con la cerámica producida por el taller de la Escuela de Muel.
Otro peirón importante es el de Loscos, que fuera erigido en conmemoración del Centenario del fallecimiento del sabio botánico Francisco Loscos Bernal.

Es una torre defensiva, construida en el siglo XIX. Formaba parte de un sistema de intercambio de señales, comunicaciones e ingeniería militar utilizado durante las guerras carlistas. Hogueras y señales de humo eran utilizadas para informar sobre el avistamiento de tropas y el estado de la situación local.
Pero como no todo puede ser visitar monumentos y museos, Chiprana tiene también un interesante patrimonio natural del cual disfrutar.

En Chiprana se encuentra el lagunar de Saladas de Chiprana, un humedal de singulares condiciones ambientales, ubicado en el fondo de una depresión de unas 500 hectáreas de extensión, es una laguna endorreica salina de aguas permanentes.
La composición físicoquímica de sus aguas determina la flora y fauna que puede subsistir en su entorno, es el caso de la planta conocida como ruppia marítima y el tarro blanco, una especie de pato. Sus aguas son más saladas que las del mar.