Huesca es la provincia más septentrional de Aragón y es también la provincia española que más territorio tiene en el Pirineo. En esta ocasión sugerimos cuatro excursiones con encanto por el Pirineo aragonés.
El turismo activo tiene en Huesca una hermosa tierra de contrastes, llena de lugares idílicos y ricos en flora y fauna. Con parques naturales y espacios protegidos para descubrir: los tres picos más altos de toda la cordillera están aquí: el Monte Perdido con 3355 metros, el Posets de 3375 metros y el Aneto y sus 3404 metros que lo hacen también el lugar más alto de todo Aragón.
¡Ven a recorrer Huesca!
Ermitas y Castillo de Samitier
Ruta: Circular. Longitud: 4,3 km. Desnivel: 283 m. Dificultad: Fácil. Tiempo estimado: 1,5 h.
La primera de las cuatro excursiones con encanto por el Pirineo aragonés nos lleva al pequeño pueblo de Samitier, perteneciente al municipio de La Fueva, en la comarca de Sobrarbe, se encuentra a 119 km al noreste de Huesca.
Para llegar hasta Samitier es preciso tomar, desde Huesca capital, la autovía A-23 en dirección a Sabiñánigo y desde allí virar al este por la N- 260 hasta llegar al poblado.
Las ermitas de Waldesca, de San Emeterio y San Celedonio; y el Castillo de Samitier se encuentran en lugares estratégicos y con excelentes vistas al entorno.
El sendero que conduce hasta ellos resulta un agradable recorrido que inicia en el pueblo. La primera ermita está a unos 20 minutos andando y se puede visitar.
Es una construcción sencilla y acogedora, Santa Waldesca protege de las tormentas y dicen los lugareños que, si pides un deseo, este se puede cumplir. En el altar encontrarás infinidad de peticiones ¿Te animarías a hacer la tuya?
De vuelta al camino, disfrutamos de las vistas que ofrece el embalse de Mediano. En ocasiones es posible avistar, sobresaliendo en las aguas represadas, la antigua torre de la iglesia del pueblo de Mediano, inundado para la construcción de la presa.
El último tramo del camino es una cuesta que sube hasta el conjunto del castillo y la ermita de San Emeterio y San Celedonio, también visitables, y que se encuentra en la cima del Tozal de Samitier.
El Castillo es una fortaleza de carácter defensivo, de planta hexagonal ubicado sobre una roca de manera imponente. La Ermita de San Emeterio y San Celedonio es una construcción de estilo románico del siglo XI y conforma, junto al castillo, una misma unidad defensiva.
Cañón de Añisclo
Ruta: Circular. Longitud: 2 km. Desnivel: 159 m. Dificultad: Fácil. Tiempo estimado: 1,5 h.
Saliendo desde el pueblo de Escalona, a 120 km de Huesca capital y 10 km de Ainsa; está una ruta fácil y corta para hacer con niños y que discurre a través del tramo más bonito del cañón de Añisclo. Inicia en un parking del pueblo y transcurre por:
- El puente de San Úrbez y su particular estructura de mampostería y piedra.
- Recorre el borde del desfiladero hasta llegar a la ermita de San Úrbez, que se encuentra incrustada en la roca.
- Desciende hasta el cauce del río Aso, en el que disfrutamos de la belleza de sus pozas.
- A continuación, pasa por el molino de Aso, para luego regresar al aparcamiento.
Es recomendable llevar calzado especial para terreno movedizo y mojado, en especial para las pasarelas en la Cascada de Aso. Esta ruta de las cuatro excursiones con encanto por el Pirineo aragonés atraviesa un frondoso bosque y bellísimas vistas de montañas y saltos de agua, es perfecta para disfrutar en familia.
Ibón de Plan o Basa la Mora
Ruta: Circular. Longitud: 4,73 km. Desnivel: 208 m. Dificultad: Fácil. Tiempo estimado: 1 h.
En el Pirineo aragonés abundan los ibones o lagos glaciares de alta montaña, de impresionante belleza entre enormes rocas, bosques de pino y praderas de hierba; y algunos rodeados de leyendas como el ibon de Plan al que también se le conoce como de la Basa de la Mora o Ibón de la Mora.
Esta ruta puede hacerse en versión larga de unos 18 km iniciando en el pueblo de Saravillo, o corta, partiendo del refugio de Lavasar y en este caso resulta una de los trayectos más sencillos por el Pirineo aragonés.
El refugio de Lavasar es una cabaña de piedra a la orilla del camino que cuenta en su entorno con un espacio para aparcamiento y capacidad para albergar hasta a quince personas.
La cabaña se encuentra a una altitud de 1928 metros y está en relativo buen estado de conservación y es el punto de inicio de una ruta que atraviesa un camino relativamente llano de, aproximadamente, 1,5 km.
Quienes pernoctan en la noche de San Juan podrían ser sorprendidos por la fantástica figura de una princesa mora encantada que emerge bailando de las gélidas aguas del ibón con su cuerpo adornado de serpientes y joyas refulgentes a la luz de la luna.
Para llegar al refugio desde Saravillo en coche se deben pagar 5€ y la distancia es de 14 km y si se van a recolectar setas, que suelen ser muy abundantes en otoño, se pagan 6€.
Algunos usuarios reportan que la pista de acceso al refugio sólo resulta transitable para vehículos todoterreno. Parte de la ruta podría tener nieve hasta después de entrada la primavera.
No dejes de visitar el bellísimo pueblo de Plan.
Llanos y cascada de La Larri
Ruta: Circular. Longitud: 8,87 km. Desnivel: 395 m. Dificultad: Fácil. Tiempo estimado: 5,5 h.
La Larri que en euskera vendría a ser la combinación de pastos, larre y rocas harri; es el nombre de un valle glaciar sobre el Valle de Pineta. Esta ruta, la más larga de las cuatro excursiones con encanto por el Pirineo aragonés, inicia en el aparcamiento, ubicado junto a la ermita de la Virgen de Pineta.
Recorremos un sendero, el más largo de todos los propuestos, que sube a través de un hayedo para enlazar con la pista que conduce a los llanos de La Larri. Superadas las hayas, la masa forestal se va haciendo más dispersa y compuesta de pino silvestre, las vistas de los montes alrededor son majestuosas.
Un poco más adelante dejamos los árboles detrás e iniciamos el recorrido de las llanuras de La Larri en donde se encuentra el refugio: una cabaña de piedra en mitad de la pradera.
El río Lalarri nace a 2520 m de altitud en las lagunas de la Munia, en Fuen Santa se encañona en una sucesión de cascadas de aguas cristalinas corriendo entre rocas hasta desembocar en un pozo de fondo turquesa.
Desde el refugio andamos unos veinte minutos hasta el punto donde cae esta bellísima cascada. Es una encantadora ruta, ideal para hacer en familia.
De regreso disfrutamos de las bellas vistas desde los miradores acondicionados en diferentes puntos del trayecto de vuelta al valle de Pineta.
Otras rutas con encanto
Además de las rutas sugeridas, que resultan ideales para parejas, aventuras con amigos y para hacer con niños; no dejes de darte una pasada por estos senderos que también recorren los hermosos e imponentes paisajes del Pirineo aragonés:
Consejos prácticos
- Siempre llevar activo el GPS, porque en todas las rutas podría haber lugares en los que sea difícil localizar alguna señal y así evitamos despistarnos.
- Descargar mapas y plan de ruta.
- Es recomendable llevar un bastón de senderismo.
- Nunca está demás informar a alguien de confianza acerca de tu itinerario y hora de regreso.
- Es posible que durante el recorrido por alguna de las rutas encontremos ganado u otras especies de fauna silvestre, hagamos lindas fotos, pero no les molestemos.
- Estas rutas son especiales en verano, cuando incluso es posible tomar un baño en las refrescantes aguas.
- Debes llevar provisiones de alimentos y agua, especialmente si vas con niños.
Cualquier momento del año es bueno para visitar Aragón, tiene destinos para todas las estaciones.
¡Ven a andar por el Pirineo aragonés!