Pueblos bonitos de Huesca para visitar

Alquezar

Para muchos Alquézar es el pueblo oscenses más bonito y también uno de los más bonitos de España. Y no solo eso, sino que también ha sido elegido como el Mejor Pueblo Turístico del Mundo, un título asignado por la Organización Mundial del Turismo. Está situado en la comarca del Somontano, a 48 kilómetros de Huesca y a 660 metros de altitud. Entre los lugares que hacen de este pueblo uno de los más bonitos de la provincia destaca la Colegiata Santa María la Mayor, la Plaza Mayor o el mirador ‘Sonrisa del Viento’. Recomendamos también una visita a las pasarelas de Alquézar, un recorrido de montaña de alrededor de dos horas admirando el último tramo del cañón del río Vero.

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Aínsa

Otro de los pueblos más bellos de Aragón es Aínsa. Situado en la comarca del Sobrarbe oscense, el pueblo está catalogado como Conjunto Histórico Artístico. Las calles medievales parecen haberse parado en el tiempo y destaca especialmente su Plaza Mayor. Al fondo de la localidad se puede visitar la iglesia románica Santa María, que se considera uno de los mejores ejemplos del románico del Alto Aragón. Además, es visita imprescindible su castillo, donde se celebra cada verano el Festival Internacional de Música Castillo de Aínsa.

Sallent de Gállego

Sallent de Gállego es uno de los destinos preferidos de los turistas tanto en verano como en invierno. La ventaja del verano es que se ubica en el entorno del pantano de Lanuza -pueblo vecino que bien merece una visita- , mientras que sus ventajas en invierno se deben a la cercanía de la localidad a las pistas de esquí pirenaicas como Formigal y Panticosa. El municipio cuenta con una iglesia de estilo gótico del siglo XVI y un puente medieval que podrás recorrer en tu visita, y que te llevará hasta sus bonitas calles. Entre las rutas que puedes realizar desde Sallent destaca el sendero hasta el Balneario de Panticosa o el monte Pacino.

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Torla

Torla es conocido como el pueblo que da cobijo al espectacular valle de Ordesa. Solo por su impresionante entorno natural ya merece la pena verlo. El caso urbano del municipio oscense conserva la arquitectura típica del Pirineo, con calles estrechas y empedradas, entre las que destacan varias casas señoriales. Muchos turistas acuden a Torla para visitar también el valle de Ordesa y sus alrededores. El Centro de Visitantes del Parque Nacional se sitúa a la entrada del pueblo y desde allí salen los autobuses con destino a la pradera de Ordesa en temporada alta. Si no la has hecho nunca te recomendamos que hagas la excursión que lleva hasta la cascada de la Cola de Caballo, una de las rutas más populares del lugar.

Ansó

Rozando con la vecina comunidad navarra se encuentra Ansó. Este pueblo pirenaico no deja indiferente a nadie que lo visite, ya que sus estrechas calles de piedra y el paraje tan bonito y lleno de naturaleza que lo rodea lo hacen único. Es un destino muy recomendado a senderistas y amantes de los valles pirenaicos, ya que se pueden hacer excursiones por el valle de Zuriza y Linza o en el Paisaje Protegido de las Foces de Fago y Biniés. Te recomendamos, además, que si puedes no dejes pasar la oportunidad de ir a Ansó durante su Fiesta del Traje Típico Ansotano, uno de los días más especiales de la localidad.

Agüero

Agüero es, sin duda, una de las joyas más bonitas y escondidas del escenario oscense. A escasos kilómetros de Murillo de Gállego y de Riglos se encuentra este pequeño pueblo, que sorprende nada más verlo desde la carretera. Sus imponentes mallos que llevan el nombre de la localidad parece que protejan a las casas que conforman el núcleo urbano. Es uno de los destinos más queridos por los amantes de la escalada, aunque también merece una visita si no lo eres. Su iglesia de El Salvador de estilo romántico o la ermita de Santiago, ubicada a un kilómetro del pueblo y declarada como Monumento Nacional, son solo algunos de los secretos que esconde este bello paraje.