¡Cómo nos gusta la primavera! Con esta estación parece que aumentan las ganas de disfrutar al aire libre de cualquier plan turístico y cultural. Con motivo de celebrar San Jorge en Aragón, tienes que saber que todos los pueblos, municipios y comarcas que lo conforman organizan diversas actividades. Además es la excusa perfecta para descubrir la tierra en la que vivimos. Ahí van algunas propuestas para disfrutar de estos días festivos alejados del ruido y el estrés, en las tres provincias aragonesas.
Alcañiz y Cabezo Buñuel (Teruel)
Si nunca has visto la recreación histórica del “Vencimiento del Dragón”, este 23 de abril es tu año. La preciosa plaza de España de Alcañiz se viste de gala para este día. Tanto es así que este espectáculo ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Por lo que no solo reúne a toda la gente del pueblo, también a visitantes y turistas. ¿En qué consiste? Solo te daremos algunas pistas para no desvelarte todo lo que verás. Un grupo de bailarines ameniza la jornada, entre danzas y músicas. De pronto, un temido e imponente dragón irrumpe en la plaza, aterrorizando a los allí presentes. Pero ese no es el final de la historia. Cabalgando al frente de la caballería aragonesa entra en escena San Jorge, que luchará de una forma algo peculiar por salvar al pueblo. Además de esa recreación histórica, también podréis disfrutar de un mercado medieval.
Si vas a aprovechar la escapada para quedarte el fin de semana y descubrir la Comarca del Bajo Aragón te proponemos un lugar muy especial para dormir. En pleno valle del río Guadalope encontrarás la Casa Cabezo Buñuel, muy cerquita de la casa donde el cineasta Luis Buñuel veraneaba en Calanda, el lugar que le vio nacer. Con vistas a la montaña, una piscina exterior de temporada, jardín y terraza, este alojamiento es el lugar ideal para desconectar por unos días en plena naturaleza. Si venís aquí no desaprovechéis la oportunidad de contemplar el cielo estrellado desde una terraza sin contaminación lumínica. Y algo muy curioso es que todas las habitaciones están inspiradas en el director aragonés Buñuel.
Tronchón (Teruel)
Tronchón está ubicado en la comarca del Maestrazgo y es conocido, entre otras cosas, por sus quesos. De hecho es todo un reclamo gastronómico para turistas y visitantes. Una parada obligatoria si eres amante de este sabroso alimento es el Centro de Interpretación del uso de Tronchón. Allí se muestran las materias primas y el proceso de elaboración y cura para crear estos afamados quesos.
También es conocido por ser un territorio rico en patrimonio histórico y natural. Este pueblo, ubicado a los pies de la Muela Monchén, conquistó al gran Don Quijote de la Mancha. En la segunda parte de “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, escrita en el siglo XVII, ya aparecen nombrados en varios capítulos.
No te puedes perder los platos caseros y deliciosos que preparan en Casa Matilde, un lugar donde te sentirás como en tu hogar. Ese es el objetivo de sus dueños cada vez que una persona entra por la puerta. Son expertos en cocinar comida tradicional, comida de la abuela. Preparan cada uno de sus platos con mucho esmero y delicadeza. Algunos de sus platos estrella son el rabo de toro, el solomillo en salsa de almendras o las alubias con perdiz. No te olvides de hacer hueco para sus postres caseros elaborados en el día a día ¡Son espectaculares! Ah y como buen hogar que es, también puedes quedarte a dormir.
Descubre rincones nuevos para celebrar San Jorge en Aragón
Fragen (Huesca)
A 1.100 metros de altura, en pleno Pirineo de Huesca, encontrarás Fragen, una localidad ideal para huir del ajetreo durante unos días y celebrar San Jorge en Aragón. Para desconectar de la ciudad y conectar con la naturaleza. Este pueblo es pura tranquilidad y sosiego. Y el entorno en el que se ubica ofrece multitud de posibilidad para realizar actividades de ocio y deporte: senderimo, BTT, barranquismo, rating, alpinismo, rutas a caballo, espeleología.
Si quieres pasar el puente de San Jorge en este idílico lugar, te recomendamos alojarte en la Casa Muro Ordesa. Son expertos en hacer sentir a los clientes como en casa. Y no es de extrañar, es la segunda generación de una familia dedicada al turismo rural y saben perfectamente cómo tratar a los huéspedes. Estos apartamentos ofrecen un ambiente rústico y muy acogedor. Tienen casas, totalmente equipadas y de distintos tamaños, tanto si vais en familia como si vais con amigos. Y lo mejor es que están a 10 minutos del Parque Nacional de ordena y Monte perdido. Aquí podréis hacer excursiones de todo tipo, tanto si sois expertos montañeros, como si vais con niños pequeños y queréis una ruta más tranquila y sencilla.
Navarrete del Río (Teruel)
Si todavía no conoces la campiña turolense, ya estás tardando. La Comarca del Jiloca aún arte, arquitectura, historia, gastronomía, cultura y naturaleza. En ella encuentras localidades como Navarrete del Río, en la ribera del río Parcrudo. Este pueblecito turolense está rodeado de bosques de Sabina y magníficos chopos cabeceros. Cuenta con un rico patrimonio arquitectónico. La torre de su iglesia parroquial es un precioso ejemplar de torre mudéjar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001. Además, conserva parte de sus molinos harineros, la Casa de Justino Bernard, un interesante ejemplar de arquitectura civil aragonesa de los siglos XVI y XVII de estilo renacimiento-barroco. Desde aquí puedes hacer excursiones a Anento, Calamocha, la Laguna de Gallocanta o el Castillo de Peracense, uno de los mejor conservados y más desconocidos del sur de Aragón.
Si finalmente te decides por esta opción, tienes que alojarte en el Hotel Boutique Rincón de Navarrete, un precioso hotel rural que nació de la ilusión de un entusiasmado propietario que quería llenar de vida las caballerizas de la casa solariega de la familia Bernard, así que la rehabilitó. El resultado fue un hotel con 13 habitaciones, decoradas con un estilo clásico italiano y muy singular. Al lugar no le falta detalle, cuenta con una colección de trajes de época y un mobiliario escogido con mucho cariño. Sin duda, celebrar de San Jorge en Aragón en este lugar será un viaje en el tiempo.
Celebrar San Jorge en Aragón en un ambiente Natural
Caspe (Zaragoza)
Otro interesante plan para este puente de San Jorge es descubrir el Mar de Aragón, también conocido como embalse de Mequinenza. Se creó con la construcción de la presa, en el mismo cauce del río Ebro. Este grandísimo mar interior se extiende a lo largo de 110 kilómetros y divide los Monegros y el Bajo Aragón. Los barrancos, repletos de pinos y Sabinas, las riberas pobladas de chopos y sauces, las islas, las playas interminables, los acantilados… Este lugar, lleno de contrastes, seguro que te sorprenderá. Aquí convive flora y fauna típicamente esteparias con especies propias de riberas y humedales.
¿Te imaginas despertar a orillas del Mar de Aragón? Pues es posible. En Lake Caspe Camping ofrecen parcelas y bungalows en un bonito emplazamiento rodeado de agua y naturaleza. Todo un remanso de paz y tranquilidad. Y lo mejor es que podréis llevar sin ningún problema a vuestra mascota. Además, tienen una terraza perfecta para coger vitamina D, tomando el sol con una bebida fresquita y música. Cuenta también con una estación de servicio de autocaravanas y zona para hacer barbacoas.
Oitura (Zaragoza)
Si lo que quieres es celebrar San Jorge en Aragón tranquilo, con amigos o con familia, en una casa rural donde no tengas más preocupaciones que hacer planes y disfrutar del tiempo juntos, este es tu sitio. La casa rural La Casona será ese lugar de convivencias. A 20 minutos de Zaragoza, dentro de la propia provincia, en la comarca de la Ribera Alta del Ebro, encontrarás Oitura. Cuenta con un amplio solar, una barbacoa, una terraza. Está a 5 minutos del río Jalón, así que podréis dar paseos cortitos. Puedes poner el broche de oro a este fin de semana en el embalse de La Loteta, a 10 minutos. Es un lugar privilegiado en España para practicar Kitesurf. Y alrededor de Oitura, encontraréis Bárboles, Alagón, Alcalá de Ebro, Cabañas de Ebro… Podréis descubrir sus iglesias parroquiales, sus calles y, por supuesto, siempre disfrutando de buena compañía y un rico vermut.
